Salud y Beneficios
noviembre 22nd 2020 ・ 7 min de lectura
Las bananas son mucho más que un tentempié saludable. Sus pieles también tienen propiedades asombrosas...
Hoy en día, todos nos esforzamos por reducir los desperdicios y reutilizar y reciclar los productos. Y Chiquita no es la excepción. Como parte de nuestra famosa campaña del Sticker Azul y nuestro compromiso con la sostenibilidad, tomamos las precauciones necesarias para garantizar que ninguna banana se desperdicie. Si no tienen un estado óptimo para venderse en tu tienda, las enviamos para convertirlas en otras delicias, como puré de banana o harina de banana.
Como parte de nuestras prácticas agrícolas sostenibles, también utilizamos las hojas, los troncos y los tallos para preparar un maravilloso abono orgánico que los agricultores pueden utilizar para fertilizar el suelo y protegerlo contra la erosión. En nuestra instalación de ingredientes tropicales de Costa Rica, también hemos instalado un «biodigestor» que utiliza material de fruta desechado para generar energía… Mola, ¿verdad?
¿Y qué hacen ustedes en casa? Todos sabemos lo que hay que hacer con esas bananas marrones que acaban olvidadas en el frutero… ¡Bizcocho de banana, evidentemente! Ahora queremos contarte las mil y una cosas increíbles que puedes hacer con las pieles de las bananas. ¡Sí, las pieles! Presta atención. Echa un vistazo a estas ideas locas y divertidas.
Sí, existe. Y está delicioso. Para preparar té de piel de banana, solo tienes que poner la piel de banana en una cacerola con agua y cocinarla a fuego lento durante diez minutos. Retira las pieles con unas tenazas y añade un poco de miel o azúcar al gusto. No solo está delicioso, sino que además es de lo más relajante para los fríos días de invierno.
Ya sabemos que podemos preparar unos batidos saludables y riquísimos con las bananas Chiquita, pero ¿sabías que también puedes añadir las pieles? Solo tienes que añadir la piel de la banana junto con las otras frutas e ingredientes en una licuadora buena. Aquí puedes consultar nuestras estupendas recetas de batidos de banana. Bátelo todo con un poco de hielo hasta que adquiera una consistencia suave y cremosa. ¡A disfrutar!
¡Haznos caso y pruébalo! Este método para hidratar la carne realmente funciona. ¿Vas a preparar carne al horno? Pon un poco de piel de banana debajo de ella mientras la cocinas para asegurarte de que se mantenga suave y tierna. Las pieles están llenas de humedad, así que aportarán vapor al aire dentro del horno para evitar que la carne se seque.
Sí, las pieles de bananas se pueden encurtir o confitar, ¡lo que más te apetezca!
Para encurtir las pieles de banana, córtalas en trozos de 2-3 cm. Mezcla dos tazas de vinagre blanco, dos tercios de taza de azúcar granulado, una cucharada de semillas de mostaza y dos cucharaditas de semillas de apio. Deja hervir durante 3-5 minutos. A continuación, pásalo todo a un frasco esterilizado y mételo en la nevera cuando se enfríe. ¡Tendrás un delicioso tentempié de banana picante que podrás disfrutar durante muchos días!
Para preparar pieles de banana confitadas, mezcla media taza de azúcar y media taza de agua en una cacerola y deja hervir. Luego, añade dos pieles de banana troceadas (en trozos de 2-3 cm cortados en sentido opuesto al natural) y cocina a fuego lento unos 10 minutos. Cuando veas que el azúcar empieza a caramelizarse, pasa las pieles a una bandeja para hornear y deja que se enfríen. Una vez que se endurezcan, ¡pártelas a tiras y a disfrutar!
Sí, vinagre con aroma a banana. ¿Quién lo hubiera pensado? Para preparar este vinagre, solo tienes que añadir azúcar y vinagre a partes iguales en un frasco con las pieles de bananas y dejar fermentar durante una o dos semanas antes de colar las pieles. Cubre la parte superior del frasco con un trapo para queso (¡no le pongas la tapa o podría explotar!) y colócalo en un lugar limpio y seguro mientras fermenta.
¿Acaso no hay límites para el poder de la humilde piel de banana? Los antioxidantes y la vitamina C de las bananas pueden ayudar a reducir la apariencia de las líneas finas y arrugas. Solo tienes que frotarte la piel de banana por la cara y esperar 30 minutos antes de aclarar y limpiar. Repítelo tres veces a la semana como parte de tu rutina de cuidado de la piel. ¡Venga, pruébalo!
Los más ecologistas estarán encantados de saber que las pieles de banana son un compost excelente. Son una buena forma de añadir materia orgánica y nutrientes importantes a la mezcla —principalmente calcio, magnesio, azufre, fosfatos, potasio y sodio—, fundamentales para que todo lo que cultives en tu jardín crezca de forma saludable.
A pesar de que las pieles de banana hacen un excelente trabajo protegiendo la fruta en su interior, lo cierto es que se descomponen muy rápidamente en compost. Si cortas las pieles en trocitos pequeños, se descompondrán aún más rápidamente.
¡Sí! ¿Mola, no? Las bananas tienen muchas moléculas de polisacáridos en la piel, una sustancia química que también está presente en las membranas donde nuestros huesos se encuentran. De ahí que sean tan resbaladizas.
Pues ya lo has visto. La piel de la banana puede utilizarse de muchas formas distintas, desde compost y como rutina de cuidado hasta para preparar té. Así que si quieres contribuir a proteger el medioambiente, no tires las pieles. Ahora ya sabes que no es solo la pulpa la que tiene beneficios. Y la próxima vez que vayas a hacer la compra, ¡llena tu cesta de bananas Chiquita! No solo son tu tentempié saludable favorito, sino que también pueden formar parte de tu rutina de cuidado.
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